Salima, más allá de precisar algo sobre tus colecciones “ángeles”, “oxidum”, “a/marte” y “a/tiendeme”, quiero valorar lo que veo implícito y explicito en tus fotografías. Ese sentimiento y responsabilidad documental que le imprimes a tus trabajos los transforman en una fuente directa para la reconstitución cultural y socioeconómica de distintos momentos vivenciales. Si bien son representaciones subjetivas de lo mas interno en tu ser, al mismo tiempo se presentan como intenciones externas en son de la perpetuación del pasado y las tradiciones. Al mismo tiempo es un grito, un llamado de atención a perpetuar y respetar lo que sustenta la riqueza cultural de las naciones y las personas. Esos detalles imperceptibles para el común de las personas, Salima los expone en su naturalidad más expresiva para demostrar el paso del tiempo y el abandono que presentan las distintas instancias de desarrollo que tuvo Cuba en los anos de su esplendor.
Víctor, y su propuesta “Retrospectiva”, es una relación expositiva de más de 25 años de creación fotográfica artística, a nivel nacional e internacional. Víctor busca reunir su variada experiencia visual, otorgándole su particular concepto estético, siempre velando por la armonía y la unidad en su composición. Sus rostros, imágenes humanas y paisajes, al igual que Salima, poseen un fuerte sello documental que llena de valor conceptual sus propuestas fotográficas. Su selección podríamos definirla como una propuesta plástica del instantáneo de la acción cotidiana.
Miguel, por su parte nos presenta aquellos escenarios o landscapes ocultos en la vida eclesiástica. Un mundo casi onírico que no se percibe en el día a día de la comunidad religiosa. La monumentalidad de las estructuras arquitectónicas sacras nos llaman a reafirmar, con su solemnidad casi etérea, el porque de la espiritualidad. Son representaciones en el límite entre lo terreno y lo supra. Pero también son documentos de lo oculto, de la religiosidad, de lo imperceptible, lo extraño, lo misterioso
Sol, en esta selección trabaja la temática de los micro cosmos naturales, pequeños universos de antaño, pero para nuestros ojos, muchas veces nuevas realidades de mundos complejamente diversos. La luz y la sombra nos van dilucidando aquellos caracteres especiales de nuestros reinos invisibles, como brillos o destellos de atención que recuerdan la riqueza de estos escenarios, casi extraterrestres, que reflejan siempre detrás un lente sensible.
Pero más allá de realizar una curaduría técnica ante esta exposición, o llegar aun más lejos, y pretender definir aspectos relevantes en las obras de los fotógrafos aquí presentes……..que, además es algo que encuentro fuera de mi capacidad ante personas con tanta trayectoria y tanto talento……..Prefiero mejor realizar una reflexión personal en torno a la constitución, a veces instantánea, a veces predeterminada, en torno la conformación de estos colectivos artísticos.
Preciso y cito una de las elucubraciones en relación al Encuentro de colectivos fotográficos iberoamericanos 2010,
Los colectivos profesionales de fotógrafos constituyen uno de los fenómenos contemporáneos que se vienen desarrollando en el mundo fotográfico internacional desde el desarrollo de las vanguardias artísticas y que empiezan a surgir con fuerza en el contexto iberoamericano. La masificación de la oferta de imágenes y la saturación de los medios de difusión tradicionales les presenta, a los autores, la necesidad de generar nuevos modelos de representación capaces de destacar su producción entre millones. Los colectivos actúan tanto como agencia (banco de imágenes), como plataforma común frente a un mercado difícil, o como mecanismo de creación conjunta, generando interesantes sinergias y foros de discusión entre los miembros de cada equipo.
Estoy completamente convencido que la creación de redes de colaboración entre nuestros profesionales son aspectos claves para lograr su estabilidad en un entorno cada vez más globalizado y competitivo. Estos ejercicios expositivos, a juicio personal, conllevan el objetivo tácito de crear un espacio de reflexión en el que estos colectivos o agrupaciones de amigos, puedan debatir sobre nuevos métodos y formas de dar visibilidad a sus proyectos. Con estos pueden generar nuevas estrategias que hagan posible la producción de sus trabajos.
Este montaje se transforma en una herramienta de difusión para conocer mejor el quehacer personal y colectivo de los cultores del campo de la imagen contemporánea.
Gracias a esto se lograrán establecer y consolidar uniones entre los profesionales del sector con la finalidad de fortalecerlo y apoyar su difusión comunal, regional, nacional, y por que no, internacional. En definitiva, se trata de acercar un aspecto más de la fotografía a todos aquellos interesados en ella. Pero también para brindar un espacio de distensión a todos los artistas que hoy exponen, y que estos puedan compartir con los suyos y la comunidad en general.
Sin más que decir, los felicito a todos por su profesionalismo, también a su ojo certero y sensible. Pero también quiero agradecer a Salima por su eterna confianza y buena onda. Y antes de despedirme les quiero recordar que tienen que seguir con las mismas energías desplegadas hasta este momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario